Principios morales de comunicación: clasificación, ejemplos, tipos

Comunicación

El proceso de comunicación es una parte integral de la vida de cada persona. Sin embargo, la comunicación siempre se basa en ciertas reglas que permiten establecer un nivel adecuado de comunicación. Las normas diseñadas para regular tanto el contenido de la comunicación como el comportamiento de una persona dentro del proceso se denominan principios morales de comunicación.

¿Cuáles son los principios morales de la comunicación?

Los principios morales de la comunicación son un conjunto de normas morales y éticas que regulan el proceso de comunicación entre las personas. En otras palabras, es un sistema peculiar de valores, en el que se recopila toda la experiencia moral de la humanidad y se fijan los deberes morales fundamentales de cada individuo. La educación ayuda a formar y consolidar estos principios en la conciencia de un individuo en particular, gracias a la cual una persona comienza gradualmente a darse cuenta y aceptar estos postulados, y luego seguirlos.

Naturalmente, hay muchas personas que creen ingenuamente que las reglas y las normas aceptadas en la sociedad no se aplican a ellas y, por lo tanto, no deben observarlas. Pero la incapacidad de una persona para comunicarse correctamente con otros es perjudicial en primer lugar para sí mismo y, por lo tanto, tarde o temprano, cada uno de nosotros comienza a analizar sus propias habilidades en el campo de la comunicación. Y el análisis de tales habilidades y habilidades lleva a una persona a buscar algunos conceptos básicos de comunicación normal, que incluyen, entre otras cosas y principios morales.

Clasificación y ejemplos de principios morales de comunicación

Los principios morales de la comunicación se dividen en 2 categorías:

  • Principios universales (base primaria, cubren todos los tipos de comunicación);
  • Principios morales de la comunicación empresarial;

Consideremos cada una de las categorías con más detalle y damos ejemplos.

1. Principios universales

Los principios morales universales de comunicación incluyen lo siguiente:

  • Paridad, es decir, la igualdad de socios, que ayuda a mantener el respeto mutuo durante la comunicación;
  • Cortesía, que en este aspecto se entiende en primer lugar como una actitud digna y respetuosa hacia el interlocutor;
  • Tacto, que se manifiesta en mantener un sentido de proporción en el momento de la comunicación y no permite que ninguno de los interlocutores avergüenza a su oponente
  • Corrección, es decir, la capacidad de los interlocutores para restringir las emociones y permanecer dentro de los límites de la decencia incluso en situaciones agudas o de conflicto;
  • Modestia, que excluye cualquier postura y arrogancia en la conversación y se combina con moderación en las valoraciones y respeto por las opiniones y gustos del interlocutor;
  • Delicadeza, que en este contexto significa la capacidad de evitar momentos desagradables para el interlocutor, por ejemplo, cambiar a tiempo el tema por uno más agradable o neutral;
  • Tolerancia, es decir la capacidad de percibir con calma al otro lado sin centrarse en el estado demasiado frío o demasiado emocional del interlocutor;
  • Sesgo, o la capacidad de abstraerse de estereotipos tóxicos y analizar críticamente la información recibida, sacando conclusiones imparciales de la información;
  • Honestidad, que se refiere a la capacidad de una persona para expresar directamente sus puntos de vista sobre determinados temas, evitando ambigüedades y juicios falsos.

El cumplimiento de los principios anteriores hace que el proceso de comunicación no sólo sea útil y eficaz para todas las partes, sino que también contribuye al establecimiento de una comunicación sólida y duradera entre los participantes de la conversación.

2. Principios morales de la comunicación empresarial

Además de la comunicación tradicional, que incluye la mayoría de los tipos de comunicación informales, existe una forma como la comunicación empresarial. Además de los principios éticos generales, el entorno empresarial se diferencia de la comunicación cotidiana por una serie de normas adicionales propias que regulan el orden de la comunicación empresarial. La principal diferencia entre la comunicación empresarial y la cotidiana radica en la lista de diversas formalidades, cuyo cumplimiento es obligatorio para una persona de negocios. En consecuencia, además de los principios morales básicos de la comunicación en la comunicación empresarial, existen varios principios adicionales. Éstas incluyen:

  • Confidencialidad, que implica la estricta preservación de los secretos corporativos y otra información no divulgable (incluida información personal sobre empleados y compañeros de trabajo, así como sobre la dirección de la empresa).
  • Subordinación, que significa la adhesión a una determinada jerarquía laboral, incluido el respeto de la distancia comunicativa necesaria con las personas que se encuentran en un nivel superior en la jerarquía. Al mismo tiempo, la subordinación no contradice el principio de igualdad de las partes, ya que ambas partes también tienen los mismos derechos personales, sólo difieren los derechos de servicio;
  • Puntualidad, es decir, el deseo de hacer todo a su debido tiempo (a tiempo para reuniones, llamadas comerciales, envío de documentos, etc.). Las llegadas tardías son un obstáculo grave para trabajar y, por lo tanto, se consideran inaceptables en el entorno empresarial. Llegar tarde a una reunión de negocios puede tener un impacto negativo en sus resultados, por lo que es mejor llegar a negociaciones con socios no solo a tiempo, sino incluso un poco antes del tiempo acordado;
  • Una actitud amigable y acogedora para los clientes, compañeros de trabajo y socios comerciales. La observancia de este principio creará condiciones para la comunicación cortés y respetuosa entre todas las partes, lo que afectará positivamente los resultados del trabajo de la Compañía (por ejemplo, ayudará no solo a mantener, sino también a expandir significativamente la base de clientes existente);
  • Atención a los colegas. Este principio consagra la importancia de la actitud igual y respetuosa de cada empleado a los colegas (tanto para los superiores como para sus propios subordinados).
  • Comunicación verbal y escrita competente. Tanto la documentación interna como la documentación enviada a los socios comerciales deben escribirse no solo de manera competente, sino también correctamente (en términos de reglas y normas de idioma). Y en el discurso oral no se le permite usar blasfemias (incluso al citar a otras personas).

Por lo tanto, los fundamentos de la comunicación empresarial incluyen puntualidad, responsabilidad y respeto mutuo. Estos principios son un tipo de universales culturales, considerados no solo reglas de buen tono, sino también la base para la cooperación comercial a largo plazo en cualquier negocio.

Consecuencias del fracaso para cumplir con los principios morales de la comunicación

El incumplimiento de los principios morales de la comunicación está lleno de una serie de consecuencias negativas para el individuo. Éstas incluyen:

  • La degradación moral, que se entiende como la pérdida de las reglas y normas de comunicación internalizadas previamente con éxito de un individuo, lo que implica una ocurrencia rápida y natural de problemas para establecer la comunicación con otras personas;
  • La moralidad ostentosa, es decir, el deseo de causar una buena impresión en el interlocutor, siguiendo las normas de etiqueta y reglas de propiedad aceptadas en la sociedad, pero no respalda sus palabras realmente motivos morales;
  • Intolerancia y actitud francamente hostil hacia las personas alrededor (este rasgo es especialmente pronunciado en individuos con carácter autoritario, y a menudo está justificado por varios prejuicios religiosos, nacionales, sociales y de otro tipo);
  • El primitivismo combinado con la justificación del propio comportamiento de uno por algunos méritos anteriores o intereses personales (en este caso, una persona es muy consciente de la inmoralidad de su propio comportamiento, pero se esfuerza por justificarlo de todas las formas posibles tanto para otros como para sí mismo);
  • Sordera moral, manifestada en la falta de deseo de escuchar al interlocutor y tratar de comprender su posición y creencias.
  • Formación de un vacío moral alrededor de un individuo (a menudo está conectado con una ignorancia banal de reglas y normas éticas de una determinada comunidad);
  • Falta de iniciativa moral (no es raro que las personas esperen el comportamiento moral y las acciones por parte de su interlocutor, pero no se esfuerzan por realizarlos ellos mismos, ni siquiera intentan establecer el proceso de comunicación);

Como se puede ver de lo anterior, el incumplimiento de los principios morales de la comunicación hace que la comunicación entre las personas no solo sea improductiva, sino que sea realmente imposible. Como resultado, una persona pierde oportunidades de interacción efectiva con su propio entorno, deja de entender a sus amigos, colegas e incluso familiares, adquiriendo muchos problemas psicológicos, profesionales y personales.