¿Cuáles son los antioxidantes y cuáles son sus beneficios?

En los últimos años, el interés en los antioxidantes ha aumentado significativamente. Una mención de los antioxidantes en el empaque hace que los clientes eliminen rápidamente el producto de los estantes de los supermercados. Aprovechando la ingenuidad de los consumidores, esta palabra es abusada por fabricantes de numerosos suplementos, complejos de vitaminas y cremas antienvejecimiento. Hoy entenderemos en detalle qué son los antioxidantes, cómo afectan nuestra salud y qué productos contienen la mayoría de ellos.

¿Qué son los antioxidantes?

¿Qué son los antioxidantes y cuáles son sus beneficios?

Los radicales libres (sustancias químicamente activas capaces de dañar las estructuras celulares, incluido el ADN, se forman continuamente en todas las células de nuestro cuerpo como resultado de los procesos de energía. De hecho, son productos de desecho de la actividad celular y deben eliminarse del cuerpo. Pero debido a su alta actividad química, son capaces de destruir membranas celulares, estructuras celulares internas y ADN, provocando muerte celular prematura e incluso el desarrollo del cáncer.

Los antioxidantes son sustancias especiales que protegen las células del daño. Son capaces de unir y neutralizar rápidamente los radicales libres, convirtiéndolos en sustancias neutrales que se pueden excretar fácilmente del cuerpo. Los antioxidantes incluyen una gran cantidad de sustancias de naturaleza diferente. Por lo tanto, las propiedades antioxidantes pronunciadas tienen vitaminas C, A, E y casi todos los carotenoides (licopeno, betacaroteno, luteína).

Los antioxidantes son esenciales para todos los tejidos y órganos. La necesidad de estas sustancias aumenta significativamente en personas involucradas en trabajos forzados o participados activamente en deportes. La adaptabilidad muscular al trabajo prolongado depende de las mitocondrias, donde se produce energía. Y son las mitocondrias las más susceptibles al daño de los radicales libres.

¡Importante! Los alimentos ricos en antioxidantes deben estar presentes en cada comida, porque nuestro cuerpo no puede producirlos o acumularlos por sí solo.

Los antioxidantes están prácticamente ausentes en los alimentos de origen animal, así como en los cereales y otros alimentos altos en calorías. Los titulares de récords en antioxidantes son bayas (especialmente arándanos, arándanos, arándanos, frambuesas y fresas). También son abundantes en verduras, frutas y verduras coloridas.

¿Cuáles son los beneficios de los antioxidantes?

La función principal de los antioxidantes se ha conocido durante mucho tiempo. Es la protección de las estructuras celulares y el ADN de la destrucción por los radicales libres. Pero a medida que los científicos continúan estudiando qué son los antioxidantes y cuál es su papel biológico, han encontrado otras propiedades útiles de estas sustancias.

Las principales funciones de los antioxidantes en nuestro cuerpo:

  • protección efectiva de las estructuras celulares y el ADN de la destrucción y las mutaciones;
  • atenuación de reacciones inflamatorias causadas por varios irritantes;
  • ralentizar el proceso de fotografía (este es el nombre dado al envejecimiento acelerado de la piel con exposición regular a la luz solar);
  • reducción general en la tasa de envejecimiento de tejidos y órganos;
  • neutralización de radicales libres de diversas naturaleza;
  • reduciendo la probabilidad de cáncer.

A menudo se escucha que los antioxidantes son un agente anticancerígeno efectivo. Esta declaración no es una exageración si se interpreta correctamente. Los radicales libres son solo una de las causas que pueden desencadenar el cáncer. Y tomar antioxidantes le permite eliminar casi por completo esta causa, pero no elimina otros factores.

¿Cómo funcionan los antioxidantes?

¿Qué son los antioxidantes y cuáles son sus beneficios?

Para comprender qué son los antioxidantes y cómo funcionan, primero comprendamos los peligros de los radicales libres. Los radicales libres son átomos o moléculas (incluidos compuestos orgánicos complejos) con una mayor reactividad. Su principal peligro radica en su capacidad para tomar electrones de otras sustancias, destruir sus moléculas y provocar reacciones químicas indeseables.

Tales reacciones son más dañinas para las mitocondrias, ya que producen una gran cantidad de radicales libres y flotadores de ADN mitocondrial sin protección. Una vez cerca de una molécula de ADN, un radical libre puede destruirlo o desencadenar una mutación.

Los radicales libres son producidos por procesos como:

  • la conversión de glucosa en energía;
  • la producción de hormonas y enzimas;
  • la destrucción de bacterias y virus;
  • Utilización de nuestras propias células.

Cantidades excesivas de radicales libres pueden causar daños graves a las células y los tejidos. Las reacciones aleatorias modifican la estructura de las proteínas, que pueden desencadenar una reacción autoinmune. Con el tiempo, esto debilita severamente el sistema inmune, que puede provocar cáncer u otra enfermedad grave.

Los antioxidantes pueden reaccionar rápidamente con los radicales libres, neutralizando completamente su daño. Como resultado de la reacción, la molécula peligrosa obtiene el electrón que falta y se vuelve químicamente neutra, después de lo cual puede eliminarse del cuerpo de la forma habitual.

Alimentos ricos en antioxidantes

Habiendo entendido qué son los antioxidantes y para qué sirven, probablemente le interese saber qué productos los contienen más. Estas sustancias se encuentran en casi todas las frutas y verduras, pero sobre todo en productos como:

  • arándanos, arándanos, moras, grosellas negras;
  • arándanos, frambuesas, fresas;
  • ciruelas pasas, albaricoques, arándanos secos, escaramujos;
  • espinacas y otras verduras;
  • café;
  • té negro y verde, carcade, cacao;
  • frijoles de colores (negros, rojos);
  • alcachofa;
  • manzanas, zanahorias, pimientos dulces.

Los productos enumerados en esta lista te permiten aportar a tu organismo la cantidad necesaria de antioxidantes durante todo el año. Lo principal es consumirlos a diario y diversificarlos al máximo.

Conclusión

Consumir alimentos ricos en antioxidantes es fundamental para una buena salud. No es necesario comprar suplementos ni medicamentos para obtener la cantidad necesaria de estas sustancias. Basta con ingerir alimentos ricos en antioxidantes en cada comida. Hay muchos de ellos tanto en verano como en invierno.

Coma más bayas, frutas y verduras, en invierno no se olvide de las bayas y frutos secos, y beba unas tazas de té o cacao todos los días. Basta con hacer un pequeño esfuerzo para mejorar notablemente la salud, fortalecer el sistema inmunológico e incluso ralentizar el proceso de envejecimiento del organismo.