Control social: concepto, ejemplos, clasificación, funciones

Themis

Para la existencia próspera de cualquier sociedad, es necesario que cada persona comprenda que su comportamiento afecta a los demás. En consecuencia, debe adherirse a ciertas reglas aceptadas en esta sociedad. Lamentablemente, no todo el mundo está dispuesto a seguir las reglas voluntariamente. Por tanto, es necesario tomar medidas para garantizar el orden y el cumplimiento de las normas generalmente aceptadas.

Esta tarea la resuelve una institución social especial que existe de una forma u otra en cualquier sociedad: el control social. Hoy hablaremos en detalle sobre qué es, descubriremos qué formas puede adoptar y consideraremos varios ejemplos que explican claramente su naturaleza y principios de funcionamiento.

¿Qué es el control social?

El control social es un conjunto de medidas tomadas para garantizar que el comportamiento de todas las personas se ajuste a las normas y reglas aceptadas en una sociedad determinada. De hecho, el control social es la principal herramienta para mantener la estabilidad de la estructura social. Incluye diversos métodos mediante los cuales una sociedad o grupo social regula el comportamiento de sus miembros y previene conductas indeseables.

Gabriel Tarde, sociólogo y criminólogo francés, es considerado el autor del término. Sin embargo, él mismo lo llamó un método de rehabilitación social de los delincuentes para devolverlos a la vida normal. Posteriormente se amplió el significado del término, y hoy este concepto se refiere a todos los miembros de la sociedad.

El control social incluye dos elementos clave:

  • Normas sociales. Estas son las reglas de comportamiento e interacción con los demás, aceptadas en una sociedad determinada. Esto incluye tanto requisitos formales de comportamiento (leyes y otros actos jurídicos normativos) como informales (normas de moralidad, cánones y costumbres religiosas).
  • Sanciones sociales. Son recompensas y castigos diseñados para motivar a una persona a cumplir con las normas sociales. Las sanciones alentadoras incluyen todo tipo de premios, bonificaciones, títulos y elogios públicos, y las sanciones negativas incluyen prisión, privación de títulos y privilegios, despido, multas, etc.

La tarea clave del control social es garantizar que cada miembro de la sociedad cumpla con las normas de comportamiento generalmente aceptadas. En este caso, no hay necesidad de monitorear constantemente todas las acciones de cada persona individual, verificar su cumplimiento con las normas e imponer el comportamiento «correcto» mediante métodos violentos. La influencia del control social a menudo es imperceptible y prácticamente insensible.

Las personas bien criadas, por regla general, monitorean cuidadosamente su propio comportamiento, tratan de ajustarse a las reglas generalmente aceptadas y temiendo no cumplir con las expectativas de la sociedad. Esta es también una manifestación del control social. Como regla general, una persona aprende normas sociales en la infancia, en el proceso de socialización, y luego cumple con ellas sin pensar en ello, porque sus propios principios y valores corresponden completamente a los sociales.

Ejemplos de control social

Es obvio que en una forma u otra control social está presente en todas las esferas de la sociedad. Para ser más precisos, está presente en todas partes donde hay algún tipo de interacción entre las personas y la sociedad o entre ellos. Es el control social lo que nos hace observar leyes y reglas de tráfico, llegar a trabajar a tiempo, honrar nuestros compromisos y promesas, comunicarnos cortésmente con los demás y, en general, tratarlas con respeto.

Para que el control social sea efectivo, las normas sociales generalmente aceptadas y bien conocidas son necesarias. Si por alguna razón una persona no sabe cómo comportarse en una determinada situación, puede tomar la decisión equivocada.

Veamos algunos ejemplos de control social:

  • Actitudes hacia el aprendizaje en la escuela. Si un estudiante no estudia bien, él o ella tiene que mostrar regularmente a los padres un diario con malas calificaciones. En algunos casos, los padres incluso pueden ser convocados a la escuela. En tales casos, el alumno tendrá que enfrentar el castigo. Si, por el contrario, tiene éxito en sus estudios, los padres pueden recompensarlo de alguna manera por su éxito. Esta es una forma de control social en la familia.
  • Actitudes hacia la limpieza. Cualquier adulto bien portado sabe que debes tirar basura en el lata de basura, no en la acera o en los arbustos. Pero este conocimiento no surge solo. La mayoría de las veces es el resultado de una situación muy específica en la que esta persona arrojó basura bajo sus pies y enfrentó la condena de los demás. También es una manifestación del control social.
  • Dichos y acciones feas. A veces decimos algunas frases desafortunadas o hacemos cosas feas. E incluso si no dolió a nadie, todavía tratamos de evitar tales errores para no decepcionar a nuestros seres queridos. Esta es una forma de control social en el sentido de que nos esforzamos por vernos mejor a los ojos de las personas que nos importan y tratar de cumplir con sus expectativas.

Por supuesto, estos ejemplos no explican completamente qué es el control social, porque es un concepto complejo y multifacético. Solo dan una comprensión del mecanismo que lo subyace. Es importante tener en cuenta que el control social no funciona tanto por el miedo de una persona a las sanciones, sino por su deseo de cumplir con las expectativas de las personas que lo rodean.

Tipos de control social

Hay dos tipos principales de control social: formal e informal. Ambos juegan un papel importante y se complementan mutuamente. Consideremos a cada uno de ellos con más detalle.

1. Formal

El control social formal es un mecanismo para proteger el orden público, lo que implica la presencia de reglas formalizadas de comportamiento y un sistema de coerción para cumplir con estas reglas. Su implementación es llevada a cabo por la policía, la oficina del fiscal y otros organismos del sistema estatal de aplicación de la ley.

Las leyes y regulaciones estipulan estrictamente qué acciones constituyen delitos y las sanciones para cada uno de ellos. Las decisiones sobre castigos por delitos también se toman de acuerdo estricto con las leyes aplicables.

La ventaja del control social formal es que, debido al miedo al castigo, evita que viole la ley a las personas que se inclinan a cometer delitos debido a la baja cultura legal y otros factores.

2. Informal

Como se señaló anteriormente, la mayoría de nosotros otorgamos gran importancia a la aprobación y censura de nuestras acciones por parte de otros. Como regla general, los sujetos principales de dicho control son parientes cercanos, amigos, colegas, superiores y personas que tratamos con respeto. La opinión pública también juega un papel importante, que los medios forman principalmente.

El papel de fomentar la sanción del control social suele ser la aprobación y el aumento general del respeto por una persona. El papel del castigo se desempeña por la censura, el daño a la reputación, el deterioro de las relaciones con personas cercanas. Además, si una persona no es un sociópata, generalmente tiene un mecanismo de autocontrol social como conciencia.

Sanciones sociales

El papel del mecanismo ejecutivo del control social es desempeñado por sanciones sociales: medidas utilizadas para fomentar el comportamiento deseable y prevenir el comportamiento indeseable. Obviamente, todas las sanciones se pueden dividir en positivo (recompensas) y negativo (castigos). Además, podemos distinguir dos grupos por el grado de formalidad: formal e informal.

Por lo tanto, hay un total de 4 tipos de sanciones sociales:

  • Formal positivo. Estas son recompensas provenientes de organismos oficiales (estado, institución educativa, empresa-empleador): premios, premios, diplomas, promoción, adjudicación de títulos, declaración de gratitud, etc.
  • Negativo formal. Estos incluyen medidas punitivas provenientes de organismos oficiales: multas, reprimendas, degradación o rango, privación de licencia de conducir, etc.
  • Informal positivo. Estos son varios alentamientos provenientes de otros: alabanza, cumplidos, aprobaciones de declaraciones, aceptación en el equipo.
  • Negativo informal. Estos incluyen ridículo, críticas, quejas, ignorar, exclusión y otras consecuencias indeseables.

Las sanciones sociales formales e informales contribuyen a la formación del comportamiento de un individuo, que corresponderá a las leyes y normas sociales que operan en una sociedad determinada lo más cerca posible. Al mismo tiempo, no sentirá que se ha «inclinado» bajo el sistema, porque acepta los valores existentes y los considera los suyos.

Mecanismo de control social

Hay tres métodos principales utilizados para implementar el control social:

  • Aislamiento social. El autor se coloca en un entorno en el que su capacidad para socializar con otros miembros de la sociedad está severamente restringida. En el caso del control formal, esto implica restricción de la libertad. En el caso del control informal, ignorando, la negativa a comunicarse, la exclusión del colectivo.
  • Desapego. Este método implica limitar las capacidades individuales del delincuente. Por ejemplo, un individuo puede estar restringido para mudarse (arresto domiciliario) o la capacidad de realizar algunas acciones (por ejemplo, confiscar una licencia de conducir).
  • Rehabilitación. Este es un conjunto de medidas destinadas a corregir al delincuente para excluir el comportamiento indeseable en el futuro.

Al desarrollar mecanismos para el control social, es importante recordar que la tarea no es castigar al delincuente, sino encontrar las causas del comportamiento desviado y minimizar su influencia

Funciones del control social

Para comprender completamente qué es el control social, también es necesario conocer las funciones principales que realiza. Como tal, podemos nombrar las siguientes funciones:

  • Protector. La esencia de esta función es proteger la vida, la libertad y la propiedad de los daños potenciales.
  • Regulador. Esta función implica la regulación de todos los procesos sociales para crear las condiciones más cómodas para la vida de la sociedad y sus miembros individuales.
  • Estabilización. El control social debe garantizar el orden público y el funcionamiento estable de todas las instituciones sociales necesarias para la sociedad.

Principios de control social

Hay tres principios básicos a los que deben cumplirse al ejercer el control social, independientemente de su tipo y métodos utilizados:

  • Siempre debe estar dirigido a estimular el comportamiento socialmente útil y prevenir el comportamiento socialmente dañino.
  • Las sanciones aplicadas siempre deben corresponder a la gravedad y el peligro público de la violación, al tiempo que preservan la posibilidad de rehabilitación social del delincuente.
  • Ninguna sanción debe degradar la dignidad del individuo, en cambio, debe ser obvio que es justo y apropiado para la violación.

Curiosamente, el control social en sí no es una actividad destinada a crear ningún valor social. No crea ningún producto valioso o valor excedente. Sin embargo, es necesario, porque sin él el funcionamiento completo de la sociedad es imposible.

Conclusión

El control social es un elemento importante de nuestra actividad de vida, presente en todas las esferas de la vida social. Para la mayoría de nosotros, esta institución social es casi invisible, porque actúa «transparentemente», lo que nos obliga a ajustar nuestro comportamiento de acuerdo con nuestras propias actitudes morales, que se basan en gran medida en las normas morales aceptadas en la sociedad. Pero a pesar de esta invisibilidad, el control social es uno de los pilares más importantes de la sociedad moderna, de los cuales depende el orden y la estabilidad de nuestra vida cotidiana.