Voluntarismo: lo que es en palabras simples, ejemplos de manifestación

Arturo Schopenhauer

El voluntarismo es un concepto utilizado en varios campos de conocimiento para denotar la primacía de la voluntad. Por ejemplo, en la vida cotidiana, esta palabra se puede usar para describir el comportamiento en el que una persona muestra la fuerza de voluntad, superando las circunstancias e ignorando los peligros. Al mismo tiempo, no piensa en las consecuencias y a menudo ignora las reglas. Dependiendo del significado específico, este concepto puede adquirir una connotación positiva y una negativa.

El autor del término es el sociólogo alemán Ferdinand Tönnies, quien lo usó en 1883 en una de sus obras para denotar un comportamiento que no encaja en el marco generalmente aceptado y contrario a las normas de la moral.

Hoy el término tiene varios significados diferentes, que dependen del campo específico del conocimiento:

  • en economía: actividad irresponsable y mal considerada basada en la búsqueda de un objetivo, pero incorrecto desde el punto de vista de la lógica y el sentido común;
  • En filosofía, una doctrina que considera la voluntad como la base principal del ser (en oposición al racionalismo, que considera la razón como la base principal);
  • En psicología: un concepto según el cual la voluntad es procesos primarios y otros procesos mentales dependen de ello;
  • En Sociología, un sistema de opiniones según el cual todo tipo de asociaciones e interacciones de las personas deben basarse en el consentimiento voluntario.

Estas definiciones difieren notablemente, pero todas implican que algunos procesos dependen de la voluntad. Para recordar bien qué es el voluntarismo, analicemos en detalle sus significados en todos estos campos de conocimiento, y también considere un ejemplo muy ilustrativo.

Un ejemplo de voluntarismo en economía

El voluntarismo económico es una actividad mal considerada basada en la búsqueda ciega de un objetivo e ignorando el conocimiento científico. Como ejemplo, considere las actividades de Nikita Khrushchev como el primer secretario del Comité Central de CPSU. Debido a cuán vívidamente y precisión este ejemplo ilustra la esencia del fenómeno, hoy se usa en la mayoría de los diccionarios y libros de texto para explicar qué es el voluntarismo económico.

Jruschov se convirtió en el primer secretario del Comité Central de CPSU en 1953. Muchas personas lo recuerdan por su deshielo, pero se destacó más por sus extrañas decisiones económicas. Ignoró las recomendaciones de expertos y científicos, actuando como quisiera.

Se cree que el voluntarismo de Khrushchev condujo a tales consecuencias como:

  • «sobrecalentamiento» de la economía debido a un énfasis significativo en los sectores industriales de fabricación de equipos de producción;
  • crecimiento del déficit presupuestario debido a la distribución irracional de los fondos monetarios por parte de sectores de la economía;
  • aumento del desempleo en las ciudades debido al ritmo acelerado de la urbanización;
  • declive de la industria agrícola.

En 1964, Khrushchev fue retirado del cargo, y fue su voluntarismo económico lo que fue la causa. Incluso en los libros soviéticos y los libros de texto escolares, sus políticas fueron severamente criticadas.

Voluntarismo en filosofía

El voluntarismo filosófico es una doctrina que considera que la voluntad de Dios o el hombre es la causa raíz de los procesos que ocurren en la naturaleza o la sociedad humana. Por lo general, se contrasta con el racionalismo o el intelectualismo (doctrinas que consideran la razón o el intelecto como la causa raíz de todo, respectivamente).

En la literatura, el voluntarismo a menudo se conoce como la lucha de una persona de voluntad fuerte contra circunstancias negativas y superando estas circunstancias a través de un fuerte deseo de un objetivo.

Se cree que el filósofo y el teólogo Augustine el bendito fue el primero en describir las ideas del voluntarismo. Él creía que la voluntad divina es la causa raíz de todo. Fue de él que el cristianismo contiene la declaración de que sin la voluntad de Dios, ni siquiera un cabello caerá de la cabeza de una persona. Al mismo tiempo, dijo que los pecados se cometen contra la voluntad de Dios.

En una forma más moderna, la idea del voluntarismo filosófico fue descrita por el filósofo alemán Arthur Schopenhauer. De hecho, fue Schopenhauer quien primero expresó la idea de que la voluntad es primaria y controla la mente, y no viceversa (consideraremos sus puntos de vista con más detalle a continuación).

Este concepto fue desarrollado más tarde por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Su doctrina, conocida como Nietzscheanism, en realidad se basa en las ideas del voluntarismo. En el centro está la personalidad volitiva, para quien una voluntad fuerte es una necesidad biológica, un requisito previo para la supervivencia. Según Nietzsche, la voluntad de vivir en una personalidad fuerte se convierte en un deseo de poder.

Cada uno de los autores mencionados tenía sus propios puntos de vista, pero lo que los une es que la fuerza impulsora principal en todos los procesos se considera la voluntad divina o humana.

En el voluntarismo filosófico se distinguen las siguientes direcciones:

  • Teológico. Esta dirección corresponde a las enseñanzas de Agustín el Bendito. Dios en este sistema es primario y omnipotente. Todas las cosas están sujetas a su voluntad divina incomprensible e inexplicable.
  • Metafísico. Los defensores de esta tendencia fueron Schopenhauer y Nietzsche, quienes creían que la voluntad dirige la mente y no al revés. Sigmund Freud sostuvo puntos de vista similares, quien argumentó que estamos gobernados por el inconsciente, no por el consciente.
  • Gnoseológico. Esta dirección fue desarrollada por los filósofos alemanes Friedrich Schelling y Johann Fichte. Considera que la voluntad es primaria y determina todo el proceso de cognición.
  • Político. Representantes famosos son Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau. La idea principal es que el poder debe cumplir la voluntad del pueblo, servirle. Si las actividades del gobierno contradicen la voluntad y los intereses del pueblo, los habitantes del país tienen derecho a derrocarlo.

Voluntarismo en psicología

En psicología, el voluntarismo es el enfoque según el cual la voluntad es primaria y determina todos los demás procesos mentales y cognitivos. El autor de este concepto es el psicólogo alemán Wilhelm Wundt. Curiosamente, muchos colegas criticaron duramente las ideas de Wundt. Como «respuesta» crearon dos nuevas direcciones opuestas al voluntarismo:

  • funcionalismo (la psique consta de una gran cantidad de funciones independientes);
  • pragmatismo (la práctica es el criterio de la verdad, los procesos mentales tienen como objetivo la obtención de resultados prácticos).

Las principales ideas del voluntarismo psicológico de Wundt:

  • la introspección no permite que una persona determine las verdaderas causas de su comportamiento;
  • es imposible medir objetivamente la voluntad y la razón;
  • es imposible comprender la naturaleza de la voluntad estudiando la esfera social de la sociedad, por lo que es necesario estudiar el comportamiento animal y aplicar los conocimientos adquiridos para comprender mejor el comportamiento humano en circunstancias similares;
  • Los conocimientos adquiridos serán difíciles de aplicar en la práctica en cualquier caso, ya que la voluntad es muy individual.

Voluntarismo en la política

El voluntarismo político es la posición de que cualquier forma de asociación de personas debe ser voluntaria. Debido a esta definición, a menudo se confunde con el anarquismo, pero son conceptos completamente diferentes. El anarquismo implica la negativa a someterse a cualquier autoridad. El voluntarismo sólo requiere que una persona misma pueda elegir la autoridad y decidir de forma independiente a qué asociación pertenecer.

Ideas de voluntarismo en la política:

  • Cualquier tipo de asociación de personas debe ser lo más libre y voluntaria posible. La fuerza no puede usarse para coaccionar o subyugar, sino para protegerse a uno mismo o a los demás.
  • El Estado dispone del poder que le ha sido delegado por el pueblo. En el mundo moderno, sólo puede utilizar medidas como la restricción y la coerción para proteger los intereses de las personas. En el futuro, el Estado será abolido y una sociedad libre ocupará su lugar.
  • Una sociedad libre se basa en el consentimiento mutuo. Depende del individuo determinar a qué sindicato unirse. Toda persona tiene libertad de expresión y no puede ser sometida a presiones si su opinión subjetiva no coincide con la generalmente aceptada.

El concepto de voluntarismo de Arthur Schopenhauer

Arturo Schopenhauer

Schopenhauer fue contemporáneo de Georg Hegel, con quien chocó abiertamente por sus puntos de vista. Hegel llamó a la razón una categoría básica en el orden mundial. Schopenhauer no estuvo de acuerdo con él y argumentó que la voluntad era la principal fuerza impulsora en la existencia de todos los organismos vivos. Consideró que la voluntad es un fenómeno extremadamente simple, un «ladrillo» básico que no requiere ninguna construcción de pensamiento.

Según Schopenhauer, la voluntad humana es una fuerza que crea un movimiento constante. Las manifestaciones volitivas individuales pueden entrar en conflicto entre sí y generar fuerzas que actúan en direcciones opuestas. Las oposiciones resultantes conducen a conflictos internos y luchas con uno mismo, y provocan dificultades en la toma de decisiones. El filósofo argumentó que incluso cuando pensamos que actuamos como seres racionales, en realidad estamos impulsados por afectos, pasiones e impulsos oscuros más profundos que el nivel de conciencia.

No negó la importancia de la conciencia, simplemente argumentó que estaba subordinada a la voluntad. Consideró la cognición y el intelecto como instrumentos de la voluntad que sirven para lograr objetivos prácticos. La cognición representa actos individuales de captación de la realidad. No afecta a la voluntad humana, sino que sólo puede expresarse a través del arte. El intelecto es necesario para comprender las conexiones entre los objetos, pero al igual que la cognición, no regula nuestro comportamiento ni influye en nuestras acciones.

Schopenhauer dedicó casi toda su actividad científica al estudio del hombre, intentando comprender los motivos y objetivos que lo guían en su vida diaria. Fue contemporáneo de muchos racionalistas famosos, pero no quiso estar de acuerdo con sus puntos de vista, criticó y enfrentó a muchos de ellos. En su opinión, el hombre es una criatura que constantemente tiene hambre de algo, tiene miedo de algo y está insatisfecha con algo. Y todo hombre tiene una voluntad, que lo conduce a sus objetivos y determina cada una de sus acciones.