Suerte: qué es en la ciencia, en psicología y cómo atraerla: 10 consejos

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Una vez, la suerte se consideró una fuerza mística invisible que puede afectar el resultado de un evento importante. Hoy en día, este concepto interesa principalmente a los psicólogos, quienes ven una clara relación entre la suerte que una persona se considera y el éxito que tiene en realidad. Pero no importa cómo percibamos la naturaleza de la suerte, cada uno de nosotros quiere que le acompañe siempre y en todo. Hoy hablaremos de qué es, cómo se manifiesta y cómo atraerlo a tu vida.

¿Qué es la suerte desde el punto de vista de la ciencia y la psicología?

La suerte es un evento deseable que surgió como resultado de una coincidencia de circunstancias, o al menos así se percibe (una persona no estaba segura del éxito, pero al final todo salió bien). Además, la suerte es la tendencia misma a la suerte o alguna fuerza invisible que ayuda a una persona. En otras palabras, si una persona tiene suerte y las circunstancias siempre son como deben ser, se puede decir que tiene suerte.

En el idioma ruso se solían utilizar las frases «buena suerte» (suerte) y «mala suerte» (mala suerte, mala suerte). Pero hoy esta dicotomía se considera obsoleta y la buena suerte siempre es buena. Pero en inglés aún se conservan las construcciones buena suerte y mala suerte.

Los estudios muestran que la suerte de una persona depende directamente de las peculiaridades de su percepción. Por ejemplo, a un optimista que siempre confía en su suerte todo le sale mejor que a un pesimista que no cree en el éxito. Sin embargo, las ideas místicas sobre qué es la suerte siguen siendo muy populares. Por lo tanto, muchas personas todavía asocian su suerte con diversas supersticiones, talismanes y «buenas señales». Pero consideraremos este concepto exclusivamente desde el punto de vista de la ciencia y la psicología.

El enfoque científico nos dice que la suerte es pura posibilidad o la consecuencia de estrategias y tácticas efectivas de comportamiento que inicialmente tienen como objetivo hacer que la probabilidad de un evento deseable sea lo más alto posible. Por ejemplo, hay dos personas que quieren encontrar un trabajo. Uno de ellos se desespera después de la primera entrevista fallida o acepta una oferta no particularmente favorable. El segundo continúa en entrevistas hasta que se le ofrecen condiciones realmente favorables. Mirando sus resultados, podemos decir que el segundo es mucho más afortunado que el primero. Sin embargo, su suerte es el resultado de la persistencia y la creencia en sí mismo, no la intervención de algunas fuerzas superiores.

Richard Wiseman, profesor de la Universidad de Herdfordshire, realizó uno de los estudios más detallados y exhaustivos de este fenómeno. Realizó una gran cantidad de encuestas y experimentos que involucran a más de 400 voluntarios. Los resultados fueron asombrosos. Resultó que en la gran mayoría de los casos, la suerte depende de la percepción y el carácter de una persona. Las personas pueden creer que tienen suerte gracias a un signo o talismán afortunado, pero en realidad ellos mismos provocan eventos exitosos.

Weisman notó las siguientes características del comportamiento peculiar de las personas «afortunadas»:

  • Tendencia a elegir las opciones más prometedoras y tomar las decisiones correctas, escuchando su intuición;
  • capacidad de notar oportunidades favorables y no tener miedo de usarlas;
  • pensamiento positivo, permitiendo que esas personas creen y realicen profecías autocumplidas;
  • Una actitud filosófica hacia problemas, errores y fracasos, y la capacidad de aprender de ellos.

Los detalles de la investigación de Weisman se detallan en su libro The Luck Factor. La idea central del libro es que no hay cosas como personas afortunadas o desafortunadas; todo depende completamente de cómo se piensa y cómo se comporta. Por ejemplo, en uno de los experimentos, el investigador pidió a los participantes que contaran el número de imágenes en un periódico. En él había una gran inscripción: «Todos los que vieron este texto recibirán 250 libras de libras esterlinas». Casi ninguno de los «perdedores» notó esta inscripción, pero al mismo tiempo, muchos de los «afortunados» vieron y recibieron su recompensa.

¿Lo llamarías suerte? Sí definitivamente. Pero dependía únicamente de la percepción de las personas mismas. Weisman explicó esto por el hecho de que los «perdedores» están cerrados y obsesionados en el mundo interior, mientras que las personas «afortunadas» siempre están abiertas a nuevas oportunidades. En otras palabras, siempre están listos para dejar que la suerte ingrese a sus vidas.

¿Es posible influir en la suerte?

Como ya lo hemos descubierto anteriormente, la suerte es un fenómeno puramente psicológico. Es más probable que una persona optimista que se considera la suerte obtenga el resultado deseado, lo que lo atrae literalmente con su percepción y comportamiento. Siempre está listo para nuevas oportunidades y se abre a ellas, por lo que inmediatamente los nota y los usa. Al mismo tiempo, él mismo puede percibir su suerte como un patrón que existe por sí mismo o incluso depende de las fuerzas externas.

De gran importancia es la forma en que las personas perciben diferentes aspectos de los mismos eventos. Por ejemplo, si una persona está involucrada en un accidente de tráfico menor, él o ella puede estar molesto y considerar que sea mala suerte o, por el contrario, puede estar feliz de que las consecuencias del accidente fueran tan inofensivas. Aquí hay otro ejemplo relevante: si una persona se enferma con Covid-19, puede considerarlo un revés, o puede alegrarse de que él o ella sufriera una enfermedad leve y se volviera inmune.

Otro factor importante que influye en la suerte es los pasos que toma una persona para llevar el cambio deseado a su vida. Por ejemplo, una persona puede crear una startup y esperar conocer a un inversor que lo ayude a tener éxito. Puede trabajar muy duro, pero nunca esperar a la fatídica reunión. Pero si siempre está cambiando algo en su vida y trayendo algo nuevo, la probabilidad de cumplir con un posible inversor o socio aumenta muchas veces. Y tal resultado también puede considerarse buena suerte, atraída por el comportamiento correcto.

Recuerde algunos puntos de inflexión en tu vida, cuando crees que estabas sonriendo con Luck. Ahora piénsalo, ¿fue un accidente? Trate de recordar qué decisiones y comportamientos que tomó antes de que sucediera. Lo más probable es que pueda igualar esa situación con ciertas acciones sin las cuales no habría sucedido. Este es un ejercicio muy útil que lo ayudará a aprender a comprender mejor la relación entre la suerte y su propio comportamiento.

Características de una persona afortunada

Consideremos las principales cualidades de la personalidad y los rasgos de carácter característicos de las personas que siempre son y en todo lo que acompañan la suerte.

1. Pensamiento positivo

Las personas afortunadas siempre esperan un resultado positivo y se comportan en consecuencia. Esto hace que el escenario deseado se convierta en una profecía autocumplida. Si el fracaso aún ocurre, una persona afortunada lo percibe con calma y optimista, porque sabe que tales situaciones son necesarias para el equilibrio y para el desarrollo.

2. Sociabilidad

La comunicación con otras personas es una fuente importante de oportunidades que cambian la vida. Y cuando tienes la oportunidad de conocer y socializar con una nueva persona, no debes pasar. Este conocido no lo obliga a nada, no tomará demasiado esfuerzo y tiempo. Al mismo tiempo, siempre existe la posibilidad de que traiga buena suerte.

3. Capacidad para aceptarte a ti mismo y a tus deseos

Si una persona se centra en la opinión de los demás, a menudo suprime sus deseos y ambiciones, tratando de cumplir con las expectativas de otras personas. Se contiene, preocupándose de que sus acciones puedan parecer frívolas, indecentes, inmorales o simplemente reprensibles a los ojos de otra persona.

Las personas exitosas tienen poca dependencia de las opiniones de otras personas. Sus propios intereses, objetivos y deseos son mucho más importantes para ellos que la aprobación de otra persona. Y cuando una persona entiende claramente lo que quiere y no tiene miedo de sus propios deseos, simplemente atrae la suerte a su vida.

4. El deseo de cambio

Desafortunadamente, a la mayoría de las personas les resulta difícil salir de su zona de confort, por lo que se esfuerzan por la estabilidad, alejando cualquier cambio. Incluso al darse cuenta de que el riesgo puede traer algo bueno a sus vidas, todavía tienen miedo de romper la situación tranquila y asentada. Por supuesto, la suerte no es peculiar de esas personas. La vida de una persona que percibe todo lo nuevo como una amenaza siempre se parecerá a un pantano estancado. Por lo tanto, si realmente quieres atraer suerte, tendrás que amar el cambio; este es el paso más importante en este camino.

5. La capacidad de aceptar el mundo tal como es

Esta calidad no parece tan obvia. Sin embargo, es uno de los rasgos más importantes de individuos exitosos. El punto no es «cargarse» con pensamientos sobre la imperfección y la injusticia del mundo que te rodea, sino tratarlo con calma y positivamente. Tal visión del mundo le permite reducir significativamente la cantidad de alboroto y ansiedad, reducir el nivel de tensión. Tomando el mundo como un hecho, una persona no se enoja por los fracasos y no le molesta la vida. En cambio, gasta su energía para adaptarse mejor a las circunstancias.

Cómo atraer buena suerte: 10 consejos

No nos centraremos en las estrellas o las fases de la luna, pero consideraremos algunos consejos y principios prácticos, gracias a los cuales cualquiera puede tener más éxito en todas las áreas de la vida:

  • Aprender y desarrollar. La suerte es para aquellos que se preparan bien para ello. Por lo tanto, es importante dedicar constantemente tiempo al autodesarrollo, abordando cualquier caso con toda responsabilidad. Aprenda, desarrolle, haga deportes, se esfuerce por el crecimiento profesional, cuide su salud física y mental. Y entonces la suerte te sonreirá.
  • Acto. Como no puede ganar la lotería sin comprar un boleto, no puede construir una carrera exitosa si no hace esfuerzos significativos. Recuerde que el éxito es siempre el resultado del trabajo duro. Por lo tanto, debe abordar cualquier negocio con toda responsabilidad y hacer esfuerzos máximos. Este principio es cierto para cualquier esfera de la vida.
  • Darse cuenta de la responsabilidad de su vida. Muchos adultos se caracterizan por infantilismo en relación con sus propias vidas. Parecen esperar que las decisiones importantes para que hagan que alguien sea «más maduro», y sus errores se corrigen a sí mismos. Una persona exitosa debe ser una persona fuerte que valora su independencia y no necesita depender de la suerte, las circunstancias o la posición de las estrellas en el cielo.
  • Aprende a dar un golpe. Todos cometen errores a veces, por lo que es importante poder percibir tales situaciones correctamente. Las personas desafortunadas consideran que cada error es un fracaso y pierde mucho tiempo en arrepentimientos sin sentido y una dolorosa rumia. Los afortunados, por otro lado, simplemente saben que la próxima vez definitivamente tendrán suerte, por lo que siguen trabajando para lograr su objetivo lo antes posible.
  • Elija el mejor camino. Muchas personas se comportan de manera conservadora cuando es necesario reconsiderar una estrategia elegida. Pero la suerte generalmente acompaña a aquellos que no son flojos para hacer esto. Por lo tanto, siempre evalúe las circunstancias y cambie sobriamente el plan de acción, si de repente ve una forma más rápida y más fácil de la meta.
  • Rodéate de personas afortunadas. Todos conocemos a personas que siempre lo tienen mal, porque siempre tienen mala suerte y la vida es injusta para ellas. Necesitas mantenerte alejado de tales personas tóxicas. En su lugar, trate de rodear a personas fuertes, motivadas y seguras positivas.
  • Utiliza tus fortalezas. Todos tienen fortalezas y debilidades. La mejor estrategia para el éxito es trabajar en sus debilidades, pero concéntrese exactamente en lo que es bueno. Así que siempre piense exactamente en cómo puede aplicar sus fortalezas para lograr su objetivo.
  • Trabaja con tus deseos. Muchas personas no tienen cuidado de ser específicos sobre sus objetivos y deseos actuales. Atraer la buena suerte se ve útil por el establecimiento de objetivos adecuados. Así que lidia con tus sueños, establece metas y haz planes para lograrlos. No se olvide de una herramienta tan poderosa como la visualización, y siempre actúe como si el sueño ya se hubiera cumplido o esté a punto de cumplir.
  • Experimente, encuentre algo nuevo. La suerte sonríe a las personas que no tienen miedo de salir de su zona de confort y, por lo tanto, siempre buscan algo nuevo, expandiendo sus horizontes, tratando de encontrar nuevas tareas para sí mismas o un nuevo enfoque para los casos familiares. Recuerde que las cosas más interesantes y emocionantes llegan a aquellos que no tienen miedo de experimentar.
  • Luchar contra los prejuicios. Desafortunadamente, muchos de nosotros desarrollamos un prejuicio con el tiempo que debemos estar satisfechos con el lugar que ocupamos en la vida. Es decir, nuestro éxito no está limitado por factores externos, sino por los límites y restricciones en las que nos impulsamos. Vale la pena dejarlos, y será mucho más fácil atraer buena suerte en tu vida.