Respeto: qué es desde el punto de vista de la psicología, los signos y los tipos

Planificador

El respeto es una actitud respetuosa hacia otra persona, lo que implica benevolencia, tolerancia, atención a sus sentimientos y deseos, reconocimiento de su dignidad personal y aceptación de él tal como es. Este es un componente importante de la interacción social, basado en la moralidad, la ética y el desarrollo cultural general del individuo que muestra esta actitud. El respeto por otra persona se manifiesta no solo en las características externas del comportamiento, sino que también se refleja en los motivos internos del individuo.

Según el diccionario de Max Fasmer, la palabra «respeto» se forma a partir de las escalas de la palabra alemana. Es decir, se puede entender como «tener en cuenta el peso», «tener en cuenta», «reconocer la importancia».

El respeto implica que aceptamos a una persona con todos sus defectos y reconocemos su derecho a ser imperfecto. Desafortunadamente, muchos de nosotros olvidamos este aspecto del respeto cuando se trata de sus seres queridos. A menudo tratamos de influir en ellos, reeducarlos, y a veces incluso los juzgamos y reprochamos si su comportamiento no cumple con nuestras expectativas. Para fomentar el respeto por sus seres queridos, es importante aprender a dejar que sean ellos mismos en lugar de tratar de «arreglarlos».

Signos de respeto

Exteriormente, el respeto se manifiesta en características de comportamiento como:

  • comunicación educada, observancia de modales, tono delicado;
  • demostración de interés en la comunicación;
  • reconocimiento de la dignidad personal y el estado social de una persona;
  • ajustarse al estilo de comunicación del interlocutor;
  • reconocimiento de los valores de la otra persona;
  • esforzarse por evocar emociones positivas (a menudo inconscientemente);
  • confianza;
  • evitando las críticas y el reproche, incluso cuando son apropiados;
  • esforzarse por encontrar consenso en situaciones controvertidas.

Tipos y ejemplos de respeto

El respeto puede manifestarse de diferentes maneras en diferentes tipos de relaciones interpersonales. Veamos algunos ejemplos para comprender mejor de lo que estamos hablando.

1. Respeto por los ancianos

Esta forma de respeto puede llamarse universal cultural, porque todos los pueblos tienen tradiciones, según las cuales los jóvenes deberían respetar a los representantes de las generaciones mayores. Por lo general, la reverencia para los ancianos implica elementos de comportamiento como:

  • cortesía y cortesía en la comunicación;
  • tacto;
  • atención y cuidado;
  • asistencia para aquellos que lo necesitan.

2. Respeto en las relaciones personales

Todos tienen sus propias ideas sobre cuán amigables, la pareja, la familia y otras relaciones interpersonales deberían ser. Sin embargo, podemos nombrar una serie de principios universales que indican la presencia de respeto:

  • Reconocer el derecho de otra persona al espacio personal;
  • reconocer el derecho a una opinión subjetiva diferente de la propia;
  • aceptación de la autonomía y la autosuficiencia interna de otra persona;
  • la capacidad de ver a la pareja como una persona autónoma;
  • proporcionar apoyo y asistencia cuando sea necesario.

3. Respeto por la naturaleza

Muchas personas tratan la naturaleza de manera irresponsable, sin pensar en el hecho de que debe ser atendido. Una actitud responsable y respetuosa hacia la naturaleza incluye elementos como:

  • adherencia a principios clave de sostenibilidad;
  • uso preferencial de recursos renovables;
  • alimentando pájaros y animales en invierno;
  • participar en actividades para cuidar el medio ambiente;
  • cambiando a fuentes de energía ecológica.

4. Se respecta a sí mismo

Uno de los tipos más importantes de respeto es el respeto por uno mismo. Solo en su presencia, una persona puede formar una autoestima adecuada y desarrollar relaciones normales con los demás. La capacidad de valorar y respetarse es necesaria para consolidar la posición de uno en la sociedad, y el éxito y el bienestar en todas las esferas de la vida dependen de ello.

La autoestima se manifiesta en las siguientes características del comportamiento:

  • Una cosmovisión holística, en el marco del cual una persona percibe adecuadamente su lugar en el mundo circundante y su papel en la sociedad;
  • una comprensión clara del significado y la importancia de cada una de las acciones, declaraciones o muestras públicas de sentimientos;
  • exhibición natural de fortalezas sin arrogancia o jactancia;
  • expresión de emociones sin afectación excesiva;
  • demostración abierta de rasgos de carácter y personalidad;
  • comportamiento seguro y relajado en todas las circunstancias;
  • La capacidad de construir, definir y proteger los límites personales.

Todos deberían tener respeto propio, porque solo de esta manera es posible construir relaciones sociales e interpersonales adecuadas. Una persona que puede apreciarse y respetarse a sí mismo, siempre podrá lograr el respeto de los demás.

¿Por qué es el respeto?

Cada ser humano tiene una necesidad natural de respeto de las personas que lo rodean. La evolución nos ha hecho así, porque para nuestros antepasados lejanos, el respeto de los miembros de la tribu fue la clave para la supervivencia. E incluso hoy lo necesitamos para desarrollar armoniosamente e interactuar con la sociedad. Si los padres y los educadores no pueden proporcionar a un niño la sensación de que él o ella es respetado, su socialización no estará completa. Es importante explicar a los niños que el respeto es el componente más importante de las relaciones interpersonales, y siempre debe estar presente en su comunicación con sus compañeros.

El ejemplo personal de los padres y otros adultos es de gran importancia para la socialización adecuada del niño. Si se tratan con irrespetuosamente, no podrán mencionar este rasgo en el niño, incluso si intentan explicarle con palabras lo importante que es. Muy a menudo, los padres se comportan con caballero y irrespetuosamente hacia sus hijos sin pensar en las consecuencias. Por supuesto, al crecer, un niño no se dará cuenta de que todos los que lo rodean deben ser valorados y respetados, y no deberían dudar en mostrar esta actitud abiertamente.

Todos tienen derecho a ser imperfectos y a cometer errores. Y cada uno de nosotros debe reconocer este derecho para otras personas, sin exigir a otros que cumplan perfectamente con todos sus requisitos. Es importante poder apreciar y respetar a otras personas por su individualidad. Esto permitirá construir relaciones armoniosas con todos, tomar una posición estable en la sociedad y obtener la comprensión mutua necesaria.

Cómo demostrar respeto

La actitud respetuosa hacia otras personas puede expresarse en diferentes formas. Muy a menudo mostramos respeto de las siguientes maneras:

  • Podemos ver la situación desde el punto de vista de la otra persona;
  • Mostramos empatía y reaccionamos apropiadamente a las emociones de otras personas;
  • Escuchamos y escuchamos al interlocutor;
  • Demostrar asertividad en la comunicación (defendemos nuestros propios límites personales y respetamos a los demás, no nos permiten ser manipulados y no recurrir a la manipulación);
  • No imponemos nuestro punto de vista a los demás como el único correcto;
  • Respeta la privacidad de los demás y mantenga los secretos confiados a nosotros;
  • disculparse por las desafortunadas palabras y acciones;
  • respetar las leyes, reglas y regulaciones;
  • Se preocupa por el bienestar y la limpieza del medio ambiente;
  • interesarse en cómo les va a otras personas;
  • respetar la propiedad privada de otras personas;
  • Presta tiempo y atención a los demás;
  • ayudando cuando sea necesario;
  • muestra gratitud.

¿Cómo fomentar el respeto en los niños?

La capacidad de tratar a otros con respeto se establece en la primera infancia. Y si los padres no pudieron inculcarlo en el niño, entonces en la edad adulta será muy difícil corregirlo, incluso si él mismo se da cuenta del problema y comienza a luchar contra él. Enseñar a un niño respeto debe ser sin coerción. Es imposible mencionar esta calidad, si lo gritas y lo amenazas con castigo, obligándolo a mostrar cortesía y deferencia a los demás. El ejemplo de los padres es importante para el niño y los métodos agresivos de educación: este es un claro ejemplo de falta de respeto.

La mejor manera de fomentar una actitud respetuosa hacia los demás es mostrarlo usted mismo. Los padres y cuidadores deben mostrar respeto mutuo, por los demás y por el niño. Esto significa que es inadmisible comportarse de manera grosera y sin tacto frente a los niños, levantar la voz, permitirse amenazas e insultos. Los niños adoptan rápidamente el estilo de comunicación que usan los adultos. Por lo tanto, deben comportarse con calma y positivamente, y tratarlos con atención e interés.

Para enseñarle a su hijo respeto, observe las siguientes reglas:

  • Respetalo. Esta es la primera regla y más importante. Solo una persona que se siente respetada realmente puede respetar a los demás. Siempre se debe mostrar el respeto por el niño, sus puntos de vista, valores, metas, motivos y deseos, incluso si parecen infantiles e ingenuos.
  • No use insultos y humillación. Las declaraciones insultantes y degradantes a otras personas son un claro ejemplo de mostrar falta de respeto. Idealmente, un adulto no debe recurrir a ellos en absoluto. Y, por supuesto, es inaceptable pagarlos frente a los niños.
  • Comportarse con dignidad. Aquí todo es obvio. Difícilmente puede llamar a un buen modelo a seguir, un adulto que no puede controlarse, jura constantemente de manera profana, se comporta débilmente y culpa a los demás por sus propios problemas.
  • Comprende la razón de su descontento. Una de las principales fuentes de falta de respeto infantil es el resentimiento hacia los padres. Por lo tanto, es importante descubrir exactamente qué ha ofendido o enojo al niño. La mejor opción es encontrar la causa juntos y acordar cómo resolver el problema y cómo debe tratarse.
  • Establezca límites claros y comprensibles. Muchos padres castigan a los niños por errores que no podrían haber previsto. Y si un niño no entiende las reglas por las cuales está siendo castigado, no puede respetar esas reglas o las que las establecen. Por lo tanto, es importante que comprenda claramente dónde están los límites y qué comportamiento es aceptable.
  • Sea educado y cortés. Hay un pequeño detalle que muchos padres olvidan: los niños deben ser tratados de la misma manera que los adultos, en particular por ser educados y corteses. Si el niño hizo algo por usted, agradece, y si te comportaste incorrectamente, disculpe con él. Esto les ayudará a sentir y darse cuenta de lo importante que es el respeto.
  • Alabanza por mostrar respeto. Los niños son muy aficionados a cualquier elogio y siempre recuerdan por qué fueron exactamente elogiados. Así que no olvides alabar a tu hijo por hacer lo correcto y, en particular, por mostrar respeto por los demás.

La confianza juega un papel muy importante en la comunicación con su hijo. Por lo tanto, no debes obligarlo a hacer algo. Debería verte como un camarada, no como un comandante sin alma. Para lograr esto, siempre escúchelo, respete su opinión y no ignore sus solicitudes. Si hay algún problema, juntos encuentran formas de resolverlos. Recuerde que es inaceptable culpar al niño por los errores, levantarle la voz, humillarlo e insultarlo para demostrar que está equivocado.

Recuerde siempre que hablar en un tono respetuoso le permite transmitir información de manera mucho más efectiva que gritar, reprender y moralizar. Por supuesto, muchos padres no estarán de acuerdo, alegando que han logrado repetidamente lograr el comportamiento deseado del niño con la ayuda de la violencia. Sin embargo, si de esta manera lograra obligarlo a algo, no significa que fuera posible transmitirle, por qué su comportamiento estaba mal. Solo la actitud discreta y respetuosa hacia el niño puede proporcionarle una socialización y formación completa de su personalidad.