Competencia: concepto, ejemplos, diferencias con «competencia»

El trabajador de oficinas < Span> se logra una mayor mejora de la competencia a través de la experiencia laboral y la autoeducación. Además, es muy importante cuánto disfruta una persona su trabajo, así como lo bien que lo hace en este momento y cuán difíciles son las tareas. La formación de la competencia profesional es un proceso largo, en el que es posible distinguir etapas como:

La palabra «competencia» se encuentra a menudo en los textos de currículums y descripciones de puestos. Al mismo tiempo, muchas personas logran utilizarlo incorrectamente, a pesar de su prevalencia. Averigüemos qué es la competencia, qué es, por qué es importante y de dónde viene.

¿Qué es la competencia?

La competencia es la presencia de conocimientos, habilidades y experiencia que son necesarios para un desempeño eficaz y de calidad en un determinado área de actividad. Este concepto incluye no sólo habilidades y conocimientos especializados, sino también la capacidad de organizar adecuadamente el proceso de trabajo, tomar decisiones racionales y anticipar sus consecuencias.

El término “competencia” se deriva del vocablo latino competencias, que puede traducirse como “adecuado”, “capaz” o “adaptado”.

La competencia de un especialista se manifiesta tanto en el trabajo como en la comunicación con los compañeros, por eso es importante que todas las personas del equipo de trabajo tengan esta cualidad. Al mismo tiempo, el conjunto necesario de conocimientos y habilidades está determinado no tanto por el ámbito de actividad como por las responsabilidades profesionales de un especialista en particular. Y para el éxito de cualquier empresa, es importante que se establezca un conjunto adecuado de requisitos para los nuevos empleados durante el proceso de contratación.

Diferencias entre competencia y «competencia»

Las palabras «competencia» y «competencia» a menudo se confunden. Averigüemos en qué se diferencian sus significados para que siempre podamos utilizarlos correctamente. Para empezar, vale aclarar que diferentes autores abordan la interpretación de estos conceptos de diferentes maneras, pero podemos generalizar sus definiciones de la siguiente manera:

  • competencia es un conjunto de conocimientos, habilidades y cualidades personales que son necesarios para realizar una actividad;
  • competencia es un conjunto de deberes y facultades de un empleado en el marco de su puesto o una serie de cuestiones en las que una persona está bien informada.

La competencia caracteriza qué tan adecuado es un empleado para el trabajo. Y la competencia indica si él o ella puede abordar ciertas cuestiones. Si un empleado carece de competencia, simplemente no podrá hacer el trabajo o lo hará mal. Si una determinada actividad no está dentro de los deberes o términos de referencia del empleado, entonces se dice que la actividad está fuera de la competencia del empleado.

El científico ruso Andrey Khutorskaya ofrece su propia interpretación de estos dos conceptos. Él cree que la competencia es un conjunto de cualidades personales (habilidades, conocimientos, experiencia) relacionadas con una determinada esfera de actividad. Propone definir competencia como la competencia de una persona para realizar una actividad específica.

Tipos y ejemplos de competencia

En diferentes esferas de la vida, la competencia puede implicar diferentes conjuntos de cualidades. En este sentido, se distinguen varios tipos de competencia:

  • Profesional (funcional). Este es el nivel de las capacidades profesionales de una persona, la capacidad de evaluar estas capacidades y comprender adecuadamente su lugar en el mercado laboral.
  • Académico. Todas las personas desarrollan su potencial de autodesarrollo y autorrealización de diferentes maneras después de graduarse de la escuela y la universidad. Este tipo de competencia implica que una persona es capaz de aprender, es decir, puede buscar de forma independiente fuentes de conocimiento y utilizarlas de manera competente.
  • Sociales y personales. Cada persona es un elemento de la sociedad. Este indicador caracteriza el éxito de un individuo en la esfera social de la sociedad, si adquiere fácilmente nuevas conexiones y si afronta bien su rol social.
  • Doméstico. Esta es la capacidad de comportarse adecuadamente con los miembros de la familia, organizar su vida cotidiana, controlar el orden, la nutrición, la salud y otros asuntos del hogar.
  • Ocio. La capacidad de organizar adecuadamente la recreación es de gran importancia, por eso es importante cómo un individuo usa su tiempo libre y qué tipo de recreación prefiere.

Ninguno de estos tipos de competencia puede subestimarse. De cada uno de ellos depende qué éxitos puede lograr el individuo en diferentes esferas de su vida y qué tan feliz será.

Competencia profesional

Este es el tipo de competencia que más a menudo se implica. Es una característica de la eficacia y eficiencia con la que un individuo es capaz de hacer frente a sus responsabilidades laborales. Existen 6 tipos diferentes de competencia profesional:

1. Individuo. Se trata de los conocimientos y habilidades de una persona, así como de su actitud personal hacia el trabajo (disciplina). Este tipo incluye características tales como:

  • Capacidad para resolver problemas;
  • capacidad de toma de decisiones;
  • habilidades de comunicación;
  • productividad y eficiencia;
  • capacidad para afrontar el fracaso.

2. Negocios. Se trata de habilidades relacionadas con la realización de negocios, la comunicación profesional, la acumulación y utilización de conexiones. Este tipo de competencia incluye características tales como:

  • Ética de trabajo;
  • Capacidad para interactuar con los clientes;
  • Capacidad para interactuar con colegas y superiores.

3. Gestión. Estas son habilidades necesarias por los empleados en puestos de gestión y aquellos que toman decisiones serias que afectan a un gran número de otros empleados. Este tipo de competencia incluye rasgos de personalidad como:

  • Orientación de resultados;
  • tolerancia al estrés;
  • voluntad de asumir la responsabilidad de las decisiones;
  • capacidad para construir relaciones.

4. Liderazgo. En parte, este tipo de competencia es similar a la anterior, pero implica que una persona puede administrar un equipo. Esto incluye cualidades personales como:

  • carisma, la capacidad de entusiasmar a las personas con sus ideas;
  • ingenio, la capacidad de generar ideas;
  • la capacidad de influir en las personas y usar esa influencia;
  • La capacidad de discutir el caso.

5. Funcional. Este es un conjunto de habilidades profesionales específicas para un tipo particular de actividad. Por ejemplo, si estamos hablando de un desarrollador web, su competencia funcional implica conocimiento de JavaScript, HTML, CSS y varias otras tecnologías. Este tipo implica cualidades como:

  • Conocimiento profundo, experiencia y habilidades prácticas en la industria objetivo;
  • Capacidad para analizar datos;
  • Capacidad para aprender nuevas tecnologías y herramientas.

6. Núcleo. Estas son habilidades relacionadas que son útiles en cualquier actividad (a menudo se les hace referencia por el término de moda «habilidades flexibles» o habilidades blandas). Estos incluyen cualidades y habilidades como:

  • Capacidad de interactuar con compañeros de trabajo;
  • preparar y presentar informes;
  • Alta inteligencia emocional (EQ).

Competencia social o comunicativa: la capacidad de comunicarse con los demás. La competencia emocional, la capacidad de controlar y comprender las propias emociones, así como tener en cuenta las emociones del interlocutor, a veces también se destaca como un tipo separado.

¿Cómo se forma la competencia?

Si hablamos de competencia profesional, entonces la base para su formación es la educación de perfil. Dependiendo de la complejidad del campo de la actividad, se puede requerir educación más alta o vocacional. En algunos casos, los cursos vocacionales son suficientes.

Se logra una mayor mejora de la competencia a través de la experiencia laboral y la autoeducación. Además, es muy importante cuánto disfruta una persona su trabajo, así como lo bien que lo hace en este momento y cuán difíciles son las tareas. La formación de la competencia profesional es un proceso largo, en el que es posible distinguir etapas como:

  • obteniendo educación especializada;
  • obteniendo el primer conocimiento práctico;
  • acumulación de experiencia profesional;
  • Desarrollo profesional tomando cursos y capacitaciones, asistiendo a conferencias y otros eventos;
  • esforzarse por lograr la excelencia en el campo de actividad de uno.

La base para la competencia profesional es establecida por nuestros maestros. En el futuro, todo depende de cuánto esfuerzo nosotros mismos estamos listos para dedicar a la autodesarrollo y la autorrealización. Por lo tanto, cuando hablamos de competencia profesional, generalmente significamos no tantas habilidades de trabajo como las cualidades personales de una persona.