5 signos clave de pensamiento analítico y cómo desarrollarlo

Matemáticas

El pensamiento analítico es una de las habilidades más útiles. Le permite resolver efectivamente cualquier problema y rápidamente encontrar una salida a cualquier situación difícil. Hoy hablaremos sobre qué es el pensamiento analítico y cómo se organiza, cómo se manifiesta, si se puede desarrollar y qué ejercicios ayudarán a desarrollarlo.

¿Qué es el pensamiento analítico?

El pensamiento analítico es la capacidad de estructurar información, descomponerla en bloques lógicos, analizarlos y establecer relaciones entre ellos. Este tipo de pensamiento permite a una persona tomar las decisiones más precisas, lógicas y equilibradas basadas solo en hechos e inferencias lógicamente justificadas. Las habilidades analíticas de las personas con este tipo de pensamiento dominan sobre la tendencia a hacer conclusiones emocionales o intuitivas, lo que les permite mantener su cordura en situaciones difíciles.

En la literatura en inglés, el término habilidad analítica se utiliza para describir este concepto, que puede traducirse como «habilidad analítica» o «habilidad analítica».

Encontrar una solución a un problema usando el pensamiento analítico consiste en tres pasos:

  • Una persona encuentra varias formas de resolver el problema;
  • Analiza cuidadosamente cada opción, evalúa su asequibilidad, pesa los pros y los contras y considera las posibles consecuencias;
  • Cuando se han analizado todas las opciones, elige la que le permite resolver la tarea en cuestión con el mejor resultado.

Por lo tanto, el estilo analítico de pensamiento se centra en analizar las opciones disponibles y elegir lo mejor de ellas. Una persona con este tipo de pensamiento nunca toma decisiones apresuradas, emocionales, impulsivas o intuitivas. En cambio, reúne información completa y la analiza. Y solo después de sopesar todos los argumentos, toma una decisión final. Este enfoque puede llamarse el más práctico y razonable, pero no todas las personas están predispuestas a él.

5 signos clave de pensamiento analítico

Probablemente, casi todas las personas están seguras de que puede pensar analíticamente. Pero en realidad, solo unas pocas personas tienen esta habilidad. El pensamiento analítico real implica que una persona posee las siguientes habilidades:

  • Desglosar y estructurar información. Nuestro intelecto no puede hacer frente bien con grandes conjuntos de datos mal estructurados. Por lo tanto, cualquier tarea y cualquier información siempre debe dividirse en partes que serán mucho más fácil de procesar por separado. Las personas con pensamiento analítico tienen esta habilidad naturalmente.
  • Recopilar, analizar y evaluar hechos. Dichas personas pueden evaluar la plausibilidad y la relevancia de la información sobre la mosca, separando inmediatamente el grano de la paja. El filósofo francés Claude Helvetius dijo: «La comprensión de algunos principios compensa la ignorancia de algunos hechos». En parte, se refería a esta misma habilidad.
  • Administrar información de manera efectiva. Todos los días hay más y más información, se vuelve más accesible y al mismo tiempo aumenta la cantidad de la llamada «basura de información». Por lo tanto, es muy importante poder encontrar rápidamente la información necesaria, elegir la más valiosa y organizar adecuadamente el conocimiento obtenido.
  • Encontrar y considerar alternativas. El pensamiento analítico implica la capacidad de encontrar rápidamente opciones alternativas, evaluarlas, compararlas y elegir la mejor.
  • Buscando y analizando información compleja. Las personas con este tipo de pensamiento tienen una necesidad intrínseca de comprender algo nuevo y complejo. Leen artículos científicos y libros, estudian documentos técnicos e intentan encontrar nuevas posibilidades con las herramientas que ya usan.

Los beneficios del pensamiento analítico

La capacidad de pensar analíticamente es necesaria para cada persona, ya que ayuda a procesar información de todo tipo, sacar las conclusiones correctas y tomar decisiones informadas. Un individuo con esta habilidad tiene la capacidad de:

  • Separe rápidamente lo importante de lo poco importante;
  • resolver problemas complejos en todas las esferas de la vida;
  • ver los lados positivos y negativos de varios fenómenos;
  • tener éxito en profesión, asuntos personales y vida cotidiana;
  • Comprender claramente las capacidades y limitaciones de uno;
  • Analizar el conocimiento y la experiencia productivamente;
  • sacar conclusiones razonables;
  • tomar decisiones informadas;
  • Planifique sus acciones de manera competente y consistente.

Por lo tanto, el pensamiento analítico puede ser útil en todas las esferas de la vida: en las actividades profesionales, en la vida cotidiana, en los estudios e incluso en las relaciones personales. Por lo tanto, ofrece ventajas significativas a quienes lo poseen. Pero aquellos que no están dotados por la naturaleza con las habilidades analíticas no necesitan estar molestos, porque todos pueden desarrollarlos.

¿Cómo desarrollar el pensamiento analítico?

Como la mayoría de las otras habilidades, el pensamiento analítico se puede desarrollar a través de una capacitación regular. Es deseable hacer ejercicio todos los días, asignando durante estos 20-30 minutos por las noches. Para este propósito, ejercicios como:

  • Problemas de matematicas. Resolver problemas matemáticos es uno de los mejores ejercicios para el desarrollo del pensamiento analítico y las habilidades cognitivas en general. Lo mejor para este propósito son las colecciones de tareas para quienes ingresan a las universidades, pero puede comenzar con tareas para la escuela secundaria.
  • Tareas lógicas. La lógica es uno de los componentes clave de las habilidades analíticas. Por lo tanto, es necesario desarrollar el pensamiento lógico, resolver tareas especiales.
  • Resolver crucigramas. Esta no es solo una actividad de ocio agradable, sino también un ejercicio útil que nos obliga a explorar los recovecos de nuestra mente, buscando en nuestra memoria las respuestas a preguntas difíciles.
  • Rompecabezas. A los niños les encanta resolver rompecabezas, pero los adultos a menudo se olvidan de un calentamiento tan maravilloso para la mente. Hay muchas opciones: puede resolver tareas especiales, recopilar rompecabezas, hacer anagramas, resolver crucigramas y rebuses japoneses.
  • Ajedrez. Este juego es bueno porque todos pueden encontrar un oponente adecuado y ejercer adecuadamente su cerebro, combinando placer y utilidad. En un caso extremo, puede jugar con un oponente de computadora, estableciendo el nivel apropiado de dificultad.
  • Libros. Por supuesto, leer ficción, puede relajarse y tomarlo como una serie de la noche. Pero si intenta comprender los motivos de los personajes, predecir el desarrollo de eventos y recoger líneas de trama ocultas, la lectura se volverá mucho más emocionante y útil.
  • Analizando la vida cotidiana. Este ejercicio le permite desarrollar un pensamiento analítico y crítico. Su esencia es notar todos los pequeños eventos en la vida cotidiana, tratando de comprender sus verdaderas causas y posibles consecuencias.
  • Buscando información. Como niños, todos somos muy inquisitivos, pero a medida que envejecemos, nuestra curiosidad disminuye. Por lo tanto, es importante encontrar temas interesantes para usted y todos los días tratar de aprender algo nuevo, tenga en cuenta para usted al menos un hecho nuevo.
  • Encontrar alternativas. Nuestros cerebros tienden a conservar la energía. Por lo tanto, tendemos a dejar de buscar soluciones tan pronto como encontremos al menos una que parece tener éxito. Deberíamos combatir este hábito siempre tratando de encontrar soluciones alternativas, que a veces pueden resultar más efectivas que la primera encontrada.
  • Explorando el mundo que nos rodea. Uno debe obligarse a ser inquisitivo. Por ejemplo, cuando ves un objeto en la calle, no lo mires sin pensar. Imagina que necesitas contarle a alguien al respecto. Piense en qué propiedades tiene, de qué sirve, de qué está hecho y cómo se hace. Cuando parece que te has quedado sin ideas, trata de encontrar algunos puntos de conversación más.
  • Participar en argumentos. Por supuesto, los argumentos emocionales son inútiles para encontrar la verdad. Pero para participar en discusiones constructivas en las que ambas partes suenan argumentos adecuados, incluso útiles. Gracias a esto, una persona aprende a formular pensamientos de manera clara y consistente, para evaluar la importancia y la plausibilidad de los argumentos, para distinguir lo importante de lo que no es importante.
  • Analizar la opinión de otra persona. En la vida cotidiana, nos encontramos regularmente con el hecho de que la opinión subjetiva de otra persona es muy diferente de la nuestra. No es necesario concluir inmediatamente que el interlocutor sea a priori incorrecto. En cambio, debe pensar en qué se basa su opinión, en qué cadena lógica de razonamiento se encuentra debajo de ella. Este no es solo un ejercicio útil para desarrollar habilidades analíticas, sino también una buena manera de descubrir las debilidades en la posición del interlocutor.
  • Creando mapas mental. Esta es una técnica bien conocida para organizar el conocimiento. Y si todavía no lo ha usado, tal vez es hora de intentarlo. Puede usar uno de los muchos programas para teléfonos inteligentes o dibujar mapas mentales con lápices de colores en grandes sábanas de papel a la antigua
  • Llevar un diario. Es útil escribir objetivos y formas importantes de lograrlos. Más tarde, puede analizar sus acciones y decisiones, encontrar debilidades y mejorar los resultados, y al mismo tiempo desarrollar el pensamiento analítico.
  • Situaciones de modelado. No se trata de reflexión o rumia, sino de analizar situaciones problemáticas ficticias. Al pensar en un problema hipotético, trate de encontrar la solución más razonable. Luego piense en una o dos otras alternativas. Después de eso, piense en cuál es mejor y cómo debe haber razonado para llegar a la mejor opción a la vez