«El triángulo de Karpman» en psicología: ¿Qué es?

Tres en el banco

Seguramente se ha dado cuenta de que algunas personas se quejan constantemente y culpan a otras por sus problemas, pero no hacen ni siquiera el más mínimo esfuerzo para mejorar sus propias vidas. Otros siempre están seguros de su rectitud y buscan suprimir a cualquiera que sea más débil. También hay quienes siempre se apresuran al rescate, prometiendo resolver todos los problemas (especialmente cuando nadie necesita ayuda).

El Triángulo Karpman es un modelo psicológico que explica el comportamiento de los tipos enumerados. Es simple y describe las relaciones entre las personas de manera bastante vívida. Según este modelo, cualquier relación implica dependencia y manipulación. En este caso, cada participante de tales relaciones, para manipular a otros, toma uno de los 3 roles psicológicos. En este artículo examinaremos con más detalle cuál es el Triángulo Karpman, cómo afecta las relaciones y cómo salir de él.

¿Cuál es el triángulo Karpman?

Este modelo fue propuesto por el psicólogo estadounidense Stephen Karpman en 1968, generalizando algunas de las ideas de su mentor Eric Berne. Resultó ser bastante preciso y exitoso, por lo que hoy se usa activamente en psicología y psicoterapia. El modelo distingue tres tipos de comportamiento:

1. Víctima. Esta es la fiesta de «sufrimiento». En la comunicación, la víctima enfatiza sus fracasos, explicando en detalle quién tiene la culpa y por qué.

2. El agresor (acosador). Este participante cree que siempre tiene razón, por lo que impone diligentemente su «rectitud». Cualquier desacuerdo le hace reaccionar agresivamente.

3. Rescatador (Salvador). Este participante retrata diligentemente la comprensión y la empatía, siempre se pone del lado de la víctima, la apoya y promete constantemente ayudar. Si ayuda, trata de «anunciar» su amabilidad tanto como sea posible.

El Triángulo de Karpman es un tipo de juego en el que todos tienen un papel que desempeñar. Hay un conflicto entre la víctima y el agresor, y el Salvador toma el lado de la víctima. A veces, tales relaciones pueden durar muchos años, pero sucede que los participantes del triángulo cambian los roles. La víctima de ayer puede convertirse en un agresor, y el agresor puede convertirse en un rescatador.

Roles en el Triángulo Karpman

Es importante tener en cuenta que una persona elige el papel apropiado en el modelo Karpman voluntariamente para usarlo para manipular y crear y mantener la dependencia. La víctima necesita que el agresor justifique sus propios fracasos. Por ejemplo, un esposo puede afirmar que no gana suficiente dinero porque su esposa constantemente lo está «molestando». El papel del rescatador en esta situación es para los amigos del esposo víctima, con quien puede discutir la perfidia y otras deficiencias de sus esposas sobre una cerveza. Veamos cada uno de los roles con más detalle.

Víctima

Este papel es clave para todo el modelo, y es la base del concepto del triángulo dramático. La víctima busca evocar simpatía para que el agresor se dé cuenta de lo malo que es, y el rescatador llega al rescate más rápido. Al hacerlo, provoca al agresor, y cuando se sale con la suya, sufre desafiante para obtener simpatía y recibir una compensación por su sufrimiento.

A veces, la víctima se comporta agresivamente, convirtiéndose en un acosador, pero conservando la imagen de una víctima. Es importante tener en cuenta que, aunque hay descripciones bastante precisas de cada rol, rara vez se ven en forma pura en relaciones reales. Por ejemplo, las relaciones en las que cada participante combina los roles de la víctima y el agresor, ocasionalmente convirtiéndose en un rescatador, son comunes.

Acosador

Este papel implica un comportamiento violento, agresivo y tiránico. El acosador busca dominar a la víctima. Se considera el más sabio y está absolutamente seguro de su infalibilidad. Está molesto cuando los que lo rodean no actúan como lo considere conveniente.

El agresor siempre encuentra razones lógicas y justificaciones para sus ataques contra la víctima, y cualquier intento de «autodefensa» solo aumenta el nivel de su agresión. Pero si la víctima logra convencer al acosador de que estaba equivocado, su confianza en sí misma se debilita y pueden cambiar de roles.

El rescatador

Este es un tipo bastante complejo. Tiene una tendencia a la agresión, pero él mismo se considera un héroe positivo, por lo que no puede permitirse ese comportamiento. Su agresión debe ser «justa». Esta necesidad puede satisfacer apoyando a la víctima.

Ayudar al rescatador generalmente no involucra movimientos corporales complejos. Por lo general, ayuda al apoyar a la víctima con palabras, acordando que el acosador está haciendo algo feo y que las circunstancias son injustas para la víctima. Bajo la apariencia de buenas intenciones, el rescatador comienza a comportarse de manera hostil hacia el acosador, pero no lo anuncia.

Un ejemplo de un triángulo Karpman

Relaciones familiares: esta es la primera situación que se sugiere como ejemplo. Cuando las personas se casan, se vuelven mutuamente dependientes, por lo que intentan involuntariamente uno de los roles descritos anteriormente. Echemos un vistazo más de cerca a una situación típica y descubramos cómo el modelo Karpman explica ciertos aspectos del comportamiento.

Entonces, imaginemos una familia en la que el esposo no es particularmente exitoso profesionalmente. Ciertamente trabajaría más duro si tuviera un buen trabajo. Pero como no tiene un buen trabajo, no lo intenta. Su posición de vida se basa en la creencia de que la vida no ha sido justa para él desde el principio. Nació y creció en una familia pobre, no pudo obtener una buena educación debido a esto, y es imposible conseguir un trabajo normal sin «Blagat» hoy en día.

La esposa en una familia así generalmente juega el papel de un perseguidor. Ella «molesta» a su esposo para tomar medidas más activas para mejorar la situación financiera de la familia.

El papel de Salvador puede ser tomado por amigos, que generalmente están en el mismo peldaño de la escalera social y comparten completamente sus creencias sobre la injusticia global. El Salvador también puede ser la madre del esposo, que está segura de que su querido hijo podría haber elegido una mejor nuera para ella.

Como puede ver, el Triángulo Karpman es un modelo que puede usarse para describir casi cualquier relación que implique la dependencia de una persona de otra. Tales relaciones pueden durar años o décadas. Al mismo tiempo, los roles pueden cambiar. Entonces, una esposa puede convertirse en una salvadora para su esposo cuando es atacado por otro acosador (jefe en el trabajo o vecino, con quien hubo un conflicto).

¿Cómo salir del Triángulo Karpman?

Un rasgo característico de la relación descrita por este modelo es que cada participante busca continuarla y mantener su papel. El triángulo dramático se prolonga, y cada día se vuelve cada vez más difícil salir de él, porque una persona se siente cómoda en el papel habitual.

Y todo continúa en un círculo: la víctima retrata el sufrimiento sin estar tan indefenso, el agresor hace afirmaciones ficticias, y el rescatador ayuda sin ayudar. Afortunadamente, hay una salida a este juego, y no es tan difícil de hacer. Veamos formas de salir de cada uno de los roles.

Consejos para la víctima

1. Mejora tu vida en todas las formas que puedas. Deshágase de las frustraciones innecesarias y mejore su autoestima.

2. Deje de culpar a las circunstancias u otras personas por todo y asumir la responsabilidad de su vida.

3. Recuerde que no hay tal cosa como «gratis». Todo lo que obtienes, tienes que ganar, merecer o pagar.

4. Deshágase del hábito de poner excusas en situaciones en las que no tiene que hacerlo.

5. Si hay un rescatador alrededor, trate de obtener el mayor apoyo constructivo de él/ella como sea posible y no confronte al acosador.

Consejos para el rescatador

1. No intervenga a menos que se le pida.

2. No pienses que todos los que te rodean son malos y solo tú eres D’Artagnan.

3. No hagas más promesas de las que puedes cumplir.

4. Haga buenas obras en aras de hacer buenas obras, no por el bien de la gratitud.

5. Si ayuda a alguien que espera un favor a cambio, dígale a la persona directamente.

6. Encuentre oportunidades para hacer el bien sin interferir en la vida de otras personas.

7. Ayuda solo cuando sea necesario.

Consejos para el acosador

1. Si está enojado con alguien, primero considere si la persona realmente hizo eso mal.¿Él o ella quiso hacerte enojar?¿Sabía él o ella que no aprobarías el acto?

2. Recuerde que todas las personas cometen errores. Y en la mayoría de los casos, la persona que está equivocada es la que está enojada. Antes de quejarse con alguien, piense si está seguro de que tiene razón.

3. Aprenda a buscar siempre razones para el fracaso en sus propias acciones.

4. Trate de escuchar las opiniones de los demás con más frecuencia; mejora la comprensión mutua.

5. Encuentre un pasatiempo que le permita canalizar su energía en una dirección constructiva.

6. Trate de influir en las personas cercanas con la ayuda de diferentes métodos motivacionales, en lugar de a través de la agresión.

Conclusión

El Triángulo de Karpman es un modelo que describe la psicología de las relaciones interpersonales de una manera muy desagradable. Las personas en él tienden a manipularse entre sí, convirtiendo la relación en una dependencia mutua onerosa. Tal comportamiento es inherente a todas las personas, pero en las relaciones armoniosas casi nunca se ve. Por lo tanto, si nota que en su vida hay un triángulo tan dramático, es necesario buscar urgentemente una solución. Y lo que será, depende solo de usted y su deseo de mantener la relación.