7 signos clave de pensamiento crítico y cómo desarrollarlo

En el sofá con un libro

Vivimos en un momento extraordinario cuando todos tienen acceso casi ilimitado a la información y el conocimiento. Hace medio siglo solo podíamos soñar con tal cosa. Pero si observa de cerca este flujo de información, notará que hay demasiada información poco confiable. Y para poder distinguir la verdad de la ficción, debe tener una habilidad especial: pensamiento crítico. De eso vamos a hablar hoy.

¿Qué es el pensamiento crítico?

El pensamiento crítico es un tipo de pensamiento basado en el reflejo lógico de toda la información recibida. Siempre se centra no en probar ciertas ideas y tesis, sino en la búsqueda de la verdad. En el marco del pensamiento crítico, todos los hechos se analizan y comprenden cuidadosamente utilizando los métodos de cognición racional.

Un aspecto clave del pensamiento crítico es la capacidad de evaluar la plausibilidad de la información entrante y sacar conclusiones sobre su verdad en función de los hechos disponibles. Además, las personas con esta habilidad tienden a analizar y repensar no solo nueva información, sino también los hechos que ya conocen. Gracias a esto, pueden descubrir por su cuenta que estaban equivocados antes y reconocerlo sin aferrarse a creencias erróneas.

Una persona con pensamiento crítico bien desarrollado puede beneficiarse de ella en todas las áreas de la vida. Es más observador y más rápido para notar varios detalles importantes en cualquier circunstancia de la vida. Dado que siempre se da cuenta de qué argumentos son más importantes, es bueno para justificar su punto de vista en una discusión. También procesa información más rápido, aprende nuevo material de manera más efectiva y puede aplicar sus habilidades de pensamiento analítico en cualquier situación.

7 signos clave de pensamiento crítico

Probablemente, casi todas las personas están seguras de que él o ella puede pensar críticamente. Pero en realidad, solo un pequeño número de personas tienen esta habilidad, y no siempre. El pensamiento crítico real implica que se observan los siete principios, cada uno de los cuales discutiremos en detalle a continuación.

1. Flexibilidad

Tendemos a aferrarnos a nuestro conocimiento y creencias, confiamos en los estereotipos y nos apegamos a un punto de vista preseleccionado. Este enfoque nos permite minimizar nuestra carga cognitiva y reducir nuestros niveles de estrés. Es esta falta de flexibilidad mental que a la mayoría de las personas les resulta más difícil pensar críticamente. Prefieren recibir información en una forma lista, dándole sentido de acuerdo con sus patrones perceptivos.

La flexibilidad del pensamiento es importante en una área más. La mayoría de las personas tienden a creer el punto de vista que escuchan primero. Por ejemplo, si dos vecinos pelean, los otros generalmente apoyan al primero en decirles su visión de la situación y culpar a su oponente por el conflicto. Pero una persona que puede pensar de manera flexible, evalúa imparcialmente la situación, y su opinión no depende de la secuencia en la que escuchó las versiones de las partes en conflicto.

2. Lógica

A pesar del hecho de que la lógica es una ciencia bastante compleja, la mayoría de las personas entienden sus leyes básicas en un nivel intuitivo. La lógica del pensamiento crítico implica que los juicios de una persona se guían por las leyes de la lógica. Todas sus inferencias son lógicas, siempre actúa y razones de manera consistente, en cualquier circunstancia, puede evaluar correctamente las relaciones de causa y efecto sin confundirlas ni torcerlas.

3. Orientación social

Cada persona en mayor o menor medida se caracteriza por un egoísmo específico, que consiste en el hecho de que considera más correctas aquellas declaraciones que son más favorables o agradables para sí mismo. Pero el pensamiento crítico bien desarrollado excluye este enfoque.

Tal persona considera cualquier situación desde diferentes ángulos y la evalúa no desde la posición de las preferencias personales, sino desde la posición de la justicia social y la adecuación. Por ejemplo, si hay un conflicto en un lugar público, siempre evalúa sobremente la situación, reconociendo su irregularidad si es necesario.

4- razonabilidad

Cualquier afirmación debe ser argumentada y probada. Una persona con pensamiento crítico desarrollado entiende esto perfectamente bien, por lo que en una disputa siempre usa solo aquellos argumentos que está listo para probar, y evita los argumentos al estilo de «¡Cualquier tonto sabe!». Por supuesto, también es muy exigente de los argumentos de otras personas. Al mismo tiempo, muchas personas se molestan cuando especifica de qué fuente se tomó cierta información y cómo se puede verificar dos veces.

5. imparcialidad

Otra característica de las personas con un pensamiento crítico bien desarrollado es que nunca juzgan con parcialidad. Ignoran los puntos de vista autoritarios y las preferencias personales y no temen que sus decisiones molesten a alguien.

Para comprobar si puedes pensar desapasionadamente, imagina una situación en la que se demuestra que alguien cercano a ti está equivocado en una discusión con alguien externo.¿Notarías esto?¿Serías capaz de decirle que está equivocado y cómo te comportarías en tal situación? Es muy difícil permanecer imparcial, por lo que esta es una de las pruebas más efectivas del pensamiento crítico.

6. Coherencia y sistematicidad

El pensamiento crítico no puede ser azaroso o inconsistente. No tolera el caos y la confusión de pensamientos, pero requiere orden y capacidad para organizar la información en orden. Una persona así siempre es coherente en sus juicios, decisiones y acciones. Y los forasteros suelen ser bastante difíciles de confundirlo, confundir sus pensamientos o imponer su punto de vista, que no encajará en su sistema.

7. Independencia

Muchas personas ni siquiera se dan cuenta de lo mucho que les gusta que alguien piense por ellos y les presente un punto de vista ya preparado, reflexivo, bien razonado y fácil de entender. Pero un pensador crítico nunca acepta una opinión ya hecha. Para él es importante obtener suficientes argumentos convincentes para formarse su propio punto de vista.

Ventajas del pensamiento crítico

Cabe señalar de inmediato que el pensamiento crítico sólo tiene aspectos positivos y ningún negativo (a menos, por supuesto, que se recurra a argumentos del estilo de «Cuanto menos pienses, más fácil será vivir»). La capacidad de pensar críticamente le brinda a una persona ventajas tales como:

  • entrenamiento constante de habilidades cognitivas, desarrollo del pensamiento lógico y la observación;
  • la capacidad de navegar rápidamente a través de una gran cantidad de información, descartando información innecesaria y centrándose en lo principal;
  • independencia, la capacidad de formar su propio punto de vista y defender la propia opinión sin recurrir a la autoridad de otros;
  • capacidad para debatir de manera persuasiva, provocando el respeto de los demás;
  • Adquisición constante de nuevos conocimientos de alta calidad.

De hecho, una capacidad bien desarrollada de pensar críticamente tiene muchas más ventajas. Difícilmente se encontrará una persona que discuta la afirmación de que es útil poder analizar rápidamente la información, evaluando su idoneidad y confiabilidad.

¿Cómo desarrollar el pensamiento crítico?

La capacidad de pensar críticamente está presente sólo en un pequeño número de personas. Además, casi no hay una sola persona que nunca haya fracasado. Pero la buena noticia es que puedes desarrollar esta habilidad y cada día notarás cada vez más claramente su impacto en tu vida. Hay 7 reglas simples que deben observarse todos los días.

1. Controla tus procesos de pensamiento

La tarea principal de nuestro cerebro es resolver la tarea que tenemos entre manos utilizando un mínimo de energía. Para ello utiliza diferentes mecanismos de ahorro. En particular, intenta encontrar la explicación más sencilla para diversos acontecimientos, sin esforzarse por realizar un análisis más detallado.

Al mismo tiempo, no siempre es beneficioso para nosotros que se comporte de esta manera. Por lo tanto, cada vez que saques alguna conclusión o tomes una decisión, observa qué trabajo está haciendo tu cerebro y si está pirateando, tomando una decisión «en automático».

2. luchar contra los estereotipos y las creencias

Se han hecho muchos descubrimientos cuando alguien rechazó la sabiduría convencional e hizo algo que se consideraba imposible o simplemente incorrecto. Cualquiera puede adoptar este enfoque y no es necesario ser científico.

Siempre que viejas creencias (ya sean propias o impuestas socialmente) te impidan actuar, piensa en lo relevantes que son. Revisar las creencias es uno de los ejercicios de pensamiento crítico más poderosos que puedes realizar.

3. Haz preguntas básicas

Cuando trabaje con información, puede resultar útil hacerse preguntas sencillas. Por ejemplo, preguntas como:

  • ¿Qué estoy aprendiendo ahora mismo?
  • ¿Con qué propósito?
  • ¿Qué sé yo ya?
  • ¿Cómo lo sé?
  • ¿Qué estoy pasando por alto?

Hay ocasiones en las que responder estas sencillas preguntas puede ayudarle a pensar críticamente sobre la información mejor que estudiarla en detalle.

4. Intenta pensar al revés

Este no es un mal ejercicio cognitivo, útil para desarrollar el pensamiento en general. Cuando no puedas entender cómo el evento A causó el evento B, piensa si sucedió al revés. Es muy probable que el evento B haya desencadenado el evento A, y una vez que consideres esta posibilidad, encontrarás la respuesta a tu pregunta de inmediato.

5. Evalúa cada artículo que leas

Cada artículo tiene un autor diferente que lo escribió con un propósito. A veces la motivación es compartir conocimientos, pero a veces también es imponer un determinado punto de vista a las personas. Para entender esto, sólo necesitas hacerte 3 preguntas:

  • ¿Quién es el autor de este artículo?
  • ¿Cómo lo creó (recopilado, compilado, escribió)?
  • ¿Para qué se escribió y publicado el artículo?

Por ejemplo, si el sitio web de un fabricante de productos tiene un artículo sobre su utilidad infinita, la información en él no debe ser confiado demasiado.

6. Piensa por ti mismo

Como se mencionó anteriormente, nuestro cerebro es muy eficiente en energía, por lo que está de acuerdo fácilmente con las opiniones de otras personas si no contradicen nuestras creencias y no causan molestias. Este efecto es especialmente notable al leer. Habiendo preparado para recibir información útil, nos relajamos y confiamos en el autor.

Por supuesto, esto es conveniente y práctico. Pero aún es mejor reflexionar sobre lo que se dice, encontrando argumentos para discutir con el autor. Idealmente, debe encontrar imprecisiones y errores menores de él. Esto no significará que el material sea malo, porque todos cometen errores. Solo significará que lo estás estudiando muy cuidadosamente.

7. No espere una puntuación perfecta

Incluso el pensamiento crítico bien desarrollado falla a sus dueños. Así que deshazte del perfeccionismo y no te enojes si alguien te engaña a pesar de tus mejores esfuerzos. Incluso si el pensamiento crítico fallan, no significa que dejará de ser útil, ya que habrá muchas otras situaciones en las que hará su trabajo perfectamente bien.

Conclusión

El pensamiento crítico es una de las habilidades más útiles en el mundo de hoy. Mejora las habilidades cognitivas y conduce a una vida más consciente. Por lo tanto, no hay necesidad de tiempo libre y esfuerzo para desarrollarlo. Escriba las 7 reglas que hemos discutido anteriormente e intente seguirlas todo el tiempo. Y muy pronto notarás cuánto más a menudo y más fácil logras pensar críticamente sobre varias cosas en la vida cotidiana.